jueves, 16 de noviembre de 2017


Uno corto de miradas, pues no siempre se resisten

Si las miradas mataran tal vez estaríamos muertos. En este lugar, siento la sensación de algo en el aire y no siempre es agradable. Si las miradas mataran y arrancaran tu piel para poder ver lo que está dentro de ti, me tendría que cubrir para no sufrir.

Pero me agarro a la idea de Breton de que el ojo existe en estado salvaje. Observo un perro andaluz de Buñuel con ojo sajado para conseguir una mirada libre de censuras y represión.

Así pues permito que la gente me mire como le dé la gana…pero no sufráis por mí, sigo pensando que lo importante es retener de la vida lo que merece ser retenido.

Ahora intento mirar a cada uno de aquellos que me rodean con ternura, pues tal vez es la manera que les ayude a ser más sensibles. Se dice que los ojos son el espejo del alma y al fin y al cabo cada uno de ellas están conectadas.

Ahora os dejo de mirar y os abandono pues no quiero que os sintáis intimidados, pero pensar que las miradas prolongadas y recíprocas pueden ser un indicador de relación duradera entre las personas

Así que dejaros querer y ser queridos, al momento que seguís mirando a la gente…eso sí, con ternura.

Ahora es momento de música, pues como decía Poe… “En la música es acaso donde el alma se acerca más al gran fin por el que lucha cuando se siente inspirada por el sentimiento poético: la creación de la belleza sobrenatural”

Alma, ojo, belleza, personas…. Sin miedo…

miércoles, 8 de noviembre de 2017


Mark Ryden sigue esperando nueve meses para mostrar la realidad en cualquier lugar del mundo

Ni ella misma sabía que tal vez nunca más se sentiría tan acompañada, pues por aquel entonces la existencia del sueño como única opción de pensar lo que se quiere aún despierto, no era necesario para poder seguir queriendo estar viva. Pero finalmente aquella puerta a lo que llamaban vida se abrió quedándose el pestillo sin posibilidad de conocer el entreabierto, pues los nueve meses ya habían pasado y la posibilidad de seguir fluyendo en ese mar inofensivo había llegado a su fecha de caducidad.

Esa nueva puerta se abría con claros colores pastel de finas paredes, para con ello conseguir dar una entrada plácida a esa única brecha por donde podía echar a volar esos ojos que por primera vez abría; unos ojos que tal vez se quedarían ciegos con la misma fuerza  y rapidez con la que ahora parecía deslumbrarse al mirar aquello que le hacían llamar sol.

Las diferentes texturas de todo aquello que se iba encontrando le iban marcando el camino sin vuelta atrás que le tocaba seguir. Por desgracia empezaba a no conocer la ignorancia. Las preocupaciones que se referían al mundo que ofrecen los sentidos empezarían a florecer tarde o temprano; pues vivimos en la ignorancia cuando nuestras preocupaciones se refieren al mundo que no se ofrece a los sentidos.

Esa niña se volvía una prisionera a medida que se veía insertada en el mundo sensible y sus valores. Era la identificación de la realidad humana con el cuerpo, la más que engañosa liberación del hombre y el descubrimiento del mundo verdadero.

Y aquel mar que le había empujado hacia fuera iba sermoneando en voz baja:

-Déjate querer pues aunque les digan hombres también pueden ser buenos. Pues no hay competencia con la que luchar uno con el otro. La verdad es que yo no me siento muy querido, parece como si la vergüenza pasara por demostrar que puedas depender de alguien. No te pido que seas mía, sino que quiero que sigas siendo tú misma, pero déjate querer, ya que esta será la única manera con la que no nos vamos a hacer daño - .

De nuevo la pintura de Mark Ryden cae en mis manos y representa cada uno de aquellos pensamientos….pues veo de nuevo ese catálogo de pseudo muñecas burtonianas. Ojos que se abren con fuerza mostrando ese miedo de la infancia; ojos que reflejaran por pocos años el auténtico interior de la persona.

Por nuestra culpa nos seguirán vendiendo una infancia no idílica, pero por favor sigue mostrando tu interior a través de tus ojos y no te conviertas en un nuevo espectro humano sin colores.



lunes, 30 de octubre de 2017


Mirando a mi tierra veo cómo los garrotazos se convirtieron en palabras enmarañadas de odio

Ya no existen ni garrotazos ni golpes a herida abierta, pero la fuerza de la palabra tomada como ansia de desprestigio humano redefine la nueva forma de entender la violencia innata del ser humano.

Los gañanes siguen con sus vastos modales disfrazados ahora con traje y corbata, al momento que intentan abducir mediante tosco fardo de mentiras aliadas a codicias personales, a todos aquellos que de buena voluntad ya no utilizan la religión como escapismo a sus problemas.

Supongo que tras domingos de iglesias vacías y campos de futbol dinamitados con campañas publicitarias al mejor postor que necesite lavar su imagen de compulsivos robos; el pueblo se sumerge a la caja tonta de gran pulgada para poderse identificar con un nuevo grupo con el que olvidar quien es él mismo y es allí donde entra a jugar el nuevo juez existencial, el llamado ahora político.

Los mismos nos impondrán reglas y condicionaran nuestros discursos y nadie entrará a este orden del discurso sino satisface ciertas exigencias o está calificado para hacerlo. Nos irán vinculando a ciertos tipos de enunciación y como consecuencia nos prohibirán cualquier otro; tipos de enunciación que vincularan a los individuos entre ellos, y diferenciaran por ello mismo de los otros restantes.

Es una forma política de mantener o de modificar la adecuación de los discursos, con los saberes y los poderes que implican. Con lo cual los presentados no serán nada más que claros estamentos de sumisión del discurso que no hacen más que irse entrelazando con la finalidad de establecer un control total.

En este momento veo como ese pueblo lejano se va desdibujando cada vez más no quedando ni casas ni vegetación, al momento que la tormenta se vuelve más oscura marcando cada vez un aspecto más duro y trágico. La gente sigue sin preguntarse quién es su juez existencial que tiene el valor de purgar o delimitar sobre la “buena conducta del ser”; pues tal vez el hombre sigue envejeciendo sin saber que es madurar.

Dejad de escuchar sacerdotes tras túnica blanca de supuesto discurso puro, dejad de escuchar hombres tras traje negro de supuesto discurso de razón; pues tal vez tenemos que empezar a escucharnos a nosotros mismos, ya que la diversidad está llena de colores.

Tal vez el problema es que no podemos encontrar la reconciliación entre los pueblos sino conocemos la verdad, pues yo tampoco estaba en el día del Big Bang; pero tal vez estás en el camino correcto cuando pierdes el interés por mirar atrás, pero tal vez estás en el camino correcto cuando te das cuenta que todos formamos parte de una cosa que se llama “mundo”.

No esperemos que sólo lo muertos vean el final de esta guerra; la guerra de aquellos que se siguen gritando con palabras de descredito para vencer el miedo que los atenaza; el miedo que les sigue cubriendo no sólo las rodillas, sino ya el cerebro.

Ya no intento pensar en que son las urnas, las fronteras, las izquierdas, las derechas…sólo intento pensar en un pueblo lejos del pensamiento político, tanto occidental como oriental.

Pues tal vez el problema es que todo lo que nos molesta de otros seres, es sólo una proyección de lo que no hemos resuelto de nosotros mismos.

No se trata de un discurso unionista, no se trata de un discurso separatista, no se trata de un discurso anarquista, no se trata de hablar de a o b, no se trata…no se trata… Se trata de que cada uno hable por sí mismo, si por suerte aún recuerda quién es…



lunes, 23 de octubre de 2017


Más historias de allí donde estaba



El paisaje no importa alguno, pues cuerpo desnudo con un solo pecho de posible lactancia es el que ocupa el cuerpo entero del que olvida si es hombre o mujer, cuando el amor está por encima de todo.



Tal vez es una habitación oscura sin ventanas de salida a la opinión pública; tal vez es una habitación oscura en donde ni uno mismo puede ver como dos cuerpos de unen en uno; pues parece ser que a día de hoy esos cuerpos no se puedan reconocer cuando el amor parece no poder estar por encima de la moral pública.



Eso sí, los dos hijos de la mitología ya fuese griega o romana, los dos hijos llamados Deimos y Fobos o tal vez Fuga y Timor aparecen como dos focos inquietantes que surgen deliberadamente aportando el temor y el miedo a comportarse como un ser normal, como un ser que siente.



Sí, esa es la única imagen que a día de hoy se puedo ver. Mientras aquel cuerpo que se une más humano que nunca, queda totalmente desdibujado como una imagen translucida difícil de reconocer. 



Sí, ahora la imagen de color solo viene dada por la sangre que brota alegremente de esos mil “hermanos”, que siguen sin fingir con clara luz; su gusto por devorar las flechas de un Eros que quieren pensar que nunca existió.



Y entre fresas, montañas y chile Thanatos vomita un viejo pergamino frente de mis ojos y hacen que se conviertan en un quiero y no puedo.



Difíciles palabras se niegan a ver la luz,

bajo el miedo a encontrar obstáculos que te obliguen a olvidarlas.



Intentas recordar lo que sientes,

sin darte permiso a que puedas sentir algo.



Quisieras darle un nombre, quisieras no olvidarlo,

quisieras darle un nombre, pero no para recordarlo.



Porque el recuerdo es el olvido,

porque el recuerdo es pasado,

porque hoy existe el presente,

porque hoy estamos vivos.



Alguien me chilla diciéndome que no niegue mis sentimientos

Alguien me chilla diciéndome que no niegue mis palabras

Alguien me chilla diciéndome que no me niegue cuando soy

Alguien me chilla diciéndome que sea lo que quiera ser



¿Miedo a sentir sin ser sentido?

¿Miedo a mirar sin ser visto?

¿Miedo a amar sin ser amado?



Sigue creando miedo,

eres libre para hacerlo



Pero abre los ojos,

porque el amor no es ciego



Espero que la unión entre el masculino y el femenino no se borre, pues si nos damos permiso para sufrir, también nos tenemos que dar permiso para querer y ser queridos



A Lady of certain age The Divine Comedy sigue sonando…



jueves, 12 de octubre de 2017


Sueños y realidades; como no en Lombok

Hoy parecía estar envuelto en el papel de Bazarov, pues esta mañana me levanté abrazado a Ivan Turgenev. Pero está claro que no me vinculaba al pesimismo o a la falta de creencias, sino que al negar todo dogma, me encontraba en la posición abierta de opciones infinitas. Me encontraba en la posición de aferrarme a lo que me diera la puta gana.

Hoy yo era mi propio Dios y era capaz de decidir sobre mí mismo, hoy era un superhéroe, gracias David con B de Bowie; hoy me levantaba sin tener que inclinarme a ninguna autoridad, al momento que no aceptaba ningún principio como artículo de fe.

Hoy no me quería someter a nadie, a ningún tipo de poder, doctrina o autoridad. No se trataba de ninguna crisis de la verdad o de la fe, pues como había dicho anteriormente la fe sólo estaba en mí mismo, y ella misma acababa creyendo que esa era mi verdad.

No me da la gana de pensar que nada es para siempre, pues somos nada, pues me sigo reinventando día a día con lo que quiero… Llegado a este momento ya había abandonado la posibilidad de emancipación social para centrarme con la posibilidad de una emancipación individual. Rechazaba las obligaciones y prejuicios sociales y familiares; la autoridad ejercida por el estado o cualquier otra institución sobre el individuo. Asimismo me nacía una negación a todo lo que predicaba a una realidad objetiva sobro nosotros, a una realidad inventada, a una realidad religiosa….

Me abrazaba a la ética individualista y me intentaba liberar de cualquier dogma, pues esta era la única manera de vivir la vida observando y experimentando en lugar de pensar en una vida de creencias.

Se había acabado la vida al servicio de los otros, ahora solo era momento de compartir vidas, sin ganador o vencido. Ya hace tiempo que no me preguntaba por lo que estaba convencionalmente bien o mal, pues nadie ya podía juzgarme o yo mismo sentirme juzgado… pues el mundo no me afectaba a mí, tan sólo vivía junto a él.

Suena el despertador y me despierto sobresaltado,  fue un puto sueño- ¿tal vez estaba soñando quien realmente quería ser hoy? ¿Tal vez era yo mismo? La radio sigue sonando una y otra vez…la versión con más ganas de olvidar de “Under Pressure” me balbucea sin cesar.

Me atacan de nuevo en mi cabeza partes de la canción…¿el amor es una palabra anticuada? La gente sigue gritando que quiere salir… ¿yo quiero salir? Pero la gente sigue yendo a rezar para ir más alto y la doctrina ataca de nuevo…. ¿por qué no os dais cada uno de vosotros, la oportunidad de vivir la vida por vosotros mismos? O tal vez me la tengo que dar a mí mismo….sueños o realidades…fue un sueño o lo estoy viviendo… mientras me lo pienso no rezo para ir más alto… and Annie Lennox says…Why can't we give love?

viernes, 6 de octubre de 2017


Dualismos “humanos” en Lombok



Juzga el pasado de los demás para ser feliz en el presente.

Juzga el presente de los demás para ser feliz en el futuro.

Juzga el futuro de los demás para seguir muerto.



Que listo eres mirando a tú alrededor!

Que listo eres frente a los demás!

¿Pero sabes quién eres tú?



Discursos por comparativa llenan de orgullo tu ser.

Comentarios ajenos crean tu ser.



Sigue siendo gracias a los demás,

que la falsa felicidad siempre encontraras.



Y piensa que en un futuro tu vida habrás matado,

gracias al miedo a ser tú mismo



Así que la vida te de todo lo que merezcas

y que recojas un día lo que nunca te acordaste de sembrar



o bien



Regala los buenos días siendo tú misma,

sin morir por incertidumbre al no entender la vida



Lucha tú qué sabes quién eres,

lucha tú y aprende a vivir sin ser vista.



Rompe la confesión para quien te sueñe,

y busca amigos para quien te piense.



Porque si tú pensar se manifiesta,

un anhelo de esperanza darás a una vida.



Porque con ansia serás recibida,

por cualquier “amor a la vida”



Así que date a ti misma lo que merezcas

y recoge cada día lo que sigues sembrando

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Espero poder seguir dando los buenos días mañana, siendo yo mismo



jueves, 28 de septiembre de 2017


Esa anciana en Lombok…sabiduría tras nuez de Areca

No recuerdo las horas que me quedé mirándola durante esa mañana. Uno bien sabe que la percepción del tiempo queda anulada a partir del momento en que lo único que hacemos es escucharnos a nosotros mismos.

Parecía una mujer reservada y misteriosa, lo que explicaba la fascinación que despertaba hacia mí y de bien seguro hacia los demás. Estoy seguro que si cada uno de aquellos relojes analógicos y biológicos que nos rodeaban, dejaran de  querer corretear el momento, buscarían el entendimiento en sus ojos.

Sí, esos ojos que se escondían entre perfiladas arrugas y a que a pesar de parecer estar enmarañados por una fila tela producto de la vejez, servían de anzuelo para que nos quedáramos mirando una y otra vez.

Esa anciana que había aprendido a confiar en si misma hasta saber lo que ya sabía. Tal vez nunca sabré lo que pasaba por su interior, pero me solía imaginar que era pura genuidad en cuerpo avanzado.

Cuando bajaba mi mirada, la misma se quedaba mirando fijamente a esos labios reiteradamente quemados por el sol. Unos labios manchados de un rojo producto de esa nuez de areca escondida tras hoja de betel, que día tras día se ofrecía a dar calor corporal a cambio de poder estar un rato junto a ella.

Una nuez de areca con la que se arropaba día a día con fuerza, como si de su mejor confidente se tratara. Una nuez de areca con la que había formalizado un vínculo, en virtud del cual cada uno de ellos adquiría un dominio místico sobre el otro. Un dominio místico natural, con simple intención de no tener que poner por el medio a nadie más, para conseguir lo que se deseaba.

Esa nuez de areca le permitía un viaje más intenso, porque afectaba la percepción que se tenía del tiempo y en tiempos de sabiduría, bien sabía que pensar en antes o después no servía para nada.

Ahora de esa casa salía un hombre medio descamisado y de andar relajado también con la boca teñida de rojo. Ambos se miraban y sin decir palabra, daban a entender que nadie era principio o fin de sus intereses. Se limitaban a compartir lo que eran, y no buscar en el uno o en el otro a alguien que les llevara a ningún sitio. Habían conseguido una equilibrada seguridad en sí mismos  y ello permanecía firme como factor de atracción sexual.

A la mañana siguiente se levantarían y sin abrir boca se mirarían por dentro, al momento que tal vez prenda de ropa se caería en el suelo….mientras nosotros allí fuera esperaríamos ver el retrato de la verdadera sabiduría interior.

Esa misma mañana me pongo una nuez de areca en la boca, pero cuando la escupo aun me imagino que es sangre; me doy cuenta que aún me queda camino para entenderme a mí mismo, sin tener que mirar hacia afuera.